O mestre de campo auxiliar que perdeu a vida, referido por Sousa de Macedo na revista "Mercurio Portuguez", era Estêvão Pais Estaço (ou da Costa), mestre de campo de um Terço, de 54 anos de idade.
Voltando ao saque e incêndio de Zarza la Mayor, ocorrido após a imposição de severas capitulações e a evacuação da guarnição e população locais, cumpre dizer que somente dois anos e meio depois, com a assinatura da paz, regressaram os habitantes, aos quais se juntaram algumas famílias de Ceclavin, Brozas, Membrio e outras localidades. Devido ao incêndio, a vila ficou conhecida, durante algum tempo por "Zarza la Quemada". Ainda hoje se podem ver, na igreja paroquial de Zarza, os danos sofridos durante o assalto.
Na descrição do assalto, pela pena dum habitante de Zarza que, no dia 26 de Junho, se apressou a escrever ao seu soberano, podemos ter a visão do acontecimento do outro lado, o dos vencidos: (deixo em castelhano, partes dessa descrição, para que a não desvirtue)
“… En las pocas ocasiones que he tenido en que servir a Vmd. no me han dado lugar a que haya tenido hasta agora ninguna en que escriba a Vmd, aunque en mi memoria y voluntad siempre ha estado vivo el recuerdo de servirle. Y porque ahora le considero no solamente apesarado, sino confuso con la variedad de nuevas que por allá han corrido, he querido en esta darle a Vmd. cuenta de todo cuanto ha sucedido en nuestra Zarza.
Vinó el enemigo, jueves medio día 11 del corriente, con 4000 infantes y 600 caballos, y de hecho se arrimó a tiro de pistola de la muralla, porque como el tiempo era de segada y el lugar se componía de gente trabajadora, estaban los más fuera, con que adentro no se hallarón más de 204 hombres, soldados y vecinos, en que entraba la compañía de caballos naturales; puso tres ataques; el uno se entró luego en la ermita de Nuestra Señora del Castillo; el otro desde la Fuente Concejo, aquel arroyo abaxo a su cortina de Vmd. hasta San Gregorio, y el otro hasta San Sebastian en unos huertos que estaban muy arrimados a aquel fuerte de este sitio. La poca gente nuestra se repartió, poniendo en cada fuerte de los dos que había, en el de San Roque 40 hombres, en el de San Sebastian 30 y en los demas fuertes, que eran 11, unos a 3 y otros a 4, y los caballos repartidos por puestos a 10 y 12 en cada uno para defender los lienzos que estaban desmantelados; de este modo se ajustó la gente y pelearon con tanto valor que el enemigo no pudó conocer nuestra flaqueza.
Entró el enemigo, quemó y destruyó el lugar tan de todo punto que no quedó casa sin esta diligencia. Y a la iglesia hizó 3 minas, con que la arruinó toda, cosa tan lastimosa que esto me tiene sin sentido.
La gente se hallaba tan desvalida que todos a una quisieran volverse. Y para ello han depositado dinero con su demasiada pobreza para que mi primo Don Juan Fernández Cabronero vaya a esa Corte a pedir el que S. M. los fortifique y le de pan de munición por familias y 200 caballos que montarán 200 naturales y servirán a S. M, destruyendo el país vecino como lo han hecho hasta aquí.
Vmd. me avisará de su salud y de la resolución que para ella se toma con estas cosas de nuestra Zarza; no murieron más de 2 hombres y 2 forasteros; llevaron los ornamentos de la iglesia, el Santo Cristo que habían traído de esa Corte, a la Virgen Santísima del Castillo, con quien ellos tienen toda devoción. Y ya la tenemos en Ceclavín, cosa que habíamos tenido a milagro de su Divina Majestad. Al Santo Cristo del Paso le quitaron un brazo para desnudarle la túnica de tafetán que tenía tanto tiempo ha; a San Marcos descabezaron, y de este modo hicieron otras infamias ellos, que entre nosotros no faltaron, pues el cura por sacar en 2 carros que le dieron azúcar y cera a medias de solos vasos sagrados y todos los ornamentos de la iglesia, de que el general enemigo hizo mucha novedad, en que se conoce que ya la codicia seria en todos sujetos.
Guarde Dios a Vmd. muchos anos. Alcântara y junio, 26 de 1665…”
Só em 1668, não havendo mais confrontos, com o regresso de muitos dos seus antigos habitantes, e não só, Zarza la Mayor se conseguiu levantar das cinzas. Porém, no começo do século XVIII, as escaramuças e a violência voltariam.
Durante estas guerras da Restauração, que causaram tanta destruição e mortandade, Segura e Salvaterra foram as aldeias que mais sofreram. Salvaterra ficou tão maltratada e sofreu tantas perdas humanas, que os seus habitantes foram isentos de Serviço Militar
Estimado Joao Celorico:
ResponderEliminarEn primer lugar le pido disculpas por redactar este mensaje en castellano, pero mi conocimiento sobre el idioma portugués es nefasto y, aunque quisiera, no puedo hacer uso del mismo para hacerle llegar el presente correo.
En segundo lugar le felicito por su magnífico blog, el cual sigo desde hace tiempo con detalle, estando muy atento, sobre todo, a las entradas relativas a datos históricos.
Mi interés por Salvaterra y su historia está motivado porqué yo soy natural de Zarza la Mayor; y como bien sabe ud. las relaciones entre nuestros dos pueblos siempre han sido muy estrechas; así que cualquier dato sobre el pasado salvaterrano, es al mismo tiempo fuente de información riquísima para conocer mejor el pasado zarceño (y viceversa)
Al respecto he visto como ha incluido algunas entradas relativas a un suceso que tuvo mucha repercusión en la historia de ambas localidades: la guerra da Restauraçao (1640-1668)
ResponderEliminarAl ser Salvaterra y Zarza dos lugares puramente fronterizos, lo sucedido en aquel conflicto bélico les afectó bastante a ambos.
Hace tiempo que comencé una línea de investigación sobre aquellos años de guerras, y hoy son ya muchos los datos que he podido recopilar al efecto; y la mejor noticia es que hay un buen número que se refieren, en exclusiva, a las relaciones militares (y no militares) entre Zarza-Salvaterra / Salvaterra-Zarza.
He comprobado que ud. conoce también muchas referencias documentales, las cuales ha utilizado para crear varias entradas de este blog. Le felicito por ello y le animo a seguir con esa tarea divulgadora, que contribuye a conocer mejor las relaciones entre nuestros dos pueblos.
Por cierto, en uno de los capítulos por ud. publicados, exactamente el fechado a 30 de junio de 2010, que habla sobre Machuca y Sande Dávila, al objeto de rendir Salvaterra mediante pacto incruento, he de hacer una corrección. Apunta ud. que referido Sande ejercía como jefe de Salvaleón, cuando no es cierto: era alcalde mayor de Ceclavín, lugar desde el que partió aquella mañana del 30 de junio de 1655 junto a muchos paisanos para conseguir el pacto indicado.
ResponderEliminarHe comprobado, igualmente, que en la web de Jorge Freitas, dedicada al estudio de la Guerra da Restauraçao, ha dejado ud. un comentario respecto a un cuadro que, supuestamente, inmortaliza gráficamente la conquista (o intento de conquista)de la plaza salvaterrana por las armas castellanas en 1643. Dice ud, que tal cuadro no se corresponde con Salvaterra do Extremo, y que se refiere con seguridad a la otra Salvaterra portuguesa (la gallega)
No dudo en esta afirmación, pues la misma es ratificada por Freitas, y tengo constancia de que este investigador es un sabio docto en la materia. Del mismo modo sé que ud habrá tomado la suficiente información que ayude a confirmar esa afirmación.
Por mi parte me uno a su creencia; en todo caso le comentó que las noticias sobre dicha imagen y una copia de la misma, llegaron a mi poder gracias a la colaboración de dos vecinos de Salvaterra, con los cuales tengo una estrecha relación de amistad. Ambos me aseguraron que era "nuestra Salvaterra" la referenciada en la pintura, y que tal imagen se encontraba entre los fondos pictóricos del Museo Militar de Lisboa. A esa información me he remitido en mis trabajos publicados (que veo que ud conoce); pero ahora, tras sus comentarios bien fundamentados y los del propio Freitas, como ya he puesto de manifiesto, creo que tal pintura se refiere a Salvaterra de Galicia.
No esta de mas que le participe de uno de los resultados de mis investigaciones, y que en cierto modo está relacionado con la pintura mencionada. Se trata del asedio a Salvaterra en octubre de 1646.
ResponderEliminarPoseo algunos documentos al respecto que, en breve, daré a conocer públicamente, de lo cual le tendré informado.
Son noticias muy interesantes acerca de cómo sucedió todo. Resumiendo: el ejército castellano, entre el cual se encontraba mucha tropa reclutada en Zarza, atacó la villa salvaterrana durante cuatro días. Tomaron el núcleo urbano, pero no así el castillo, dónde se refugio la vecindad. Finalmente los sitiadores tuvieron que abandonar su objetivo; pero en la memoria de todos quedaron aquellos cuatro largos días de batalla.
Y como ese dato, hay otros muchos que hablan de escaramuzas y, como no, de contrabando, pues a pesar de la guerra, zarceños y salvaterranos siguieron comerciando.
Volviendo sobre el tema del ataque de 1646, quisiera pedirle un favor, si me lo permite. Es preguntarle acerca del castillo de Salvaterra, su situación, que restos quedan....., en fin, noticias sobre el mismo. Del mismo modo le agradecería enormemente cualquier tipo de colaboración que ayude a engrosar el conocimiento de la historia común entre Zarza y Salvaterra.
Nada más, estimado sr. Joao.
Esperando su amable respuesta, reciba un cordial saludo
Juan Antonio Caro del Corral
P.D.: Disculpe por enviar tantos comentarios consecutivos, pero debido a que por su extensión, el programa informático no me permitía mandarlo de una sola vez, he tenido que dividirlo en varios pedazos.
Muy caro e estimado D. Juan Caro
EliminarPrimeiro que tudo, é meu dever apresentar o meu pedido de sinceras desculpas por não ter respondido ao seu comentário. Tal deveu-se ao meu fraco conhecimento sobre a utilização das funcionalidades dum blogue e que, só por acaso, descobri há poucos dias.
Posto isto, é para mim uma grande honra ter merecido a atenção de alguém que desde há algum tempo eu tenho bebido dos seus bons escritos.
E, é uma honra porque eu sou apenas um curioso da história. Se alguma qualidade eu tenho é a de procurar sempre a verdade dos factos ou aquilo que me parece ser a verdade. Digo isto porque muitas das vezes, na internet demasiadas, o que se escreve, embora com as melhores intenções, está longe da verdade. Foi isso que me levou a observar, “in loco”, a pintura sobre a tomada de Salvaterra que também eu, levado pela informação, na internet, colocada por um conterrâneo, quis confirmar. Como resido em Lisboa, facilmente me desloquei ao Museu Militar e logo frente ao quadro tive a primeira desilusão. Se eu fosse pintor, Salvaterra do Extremo não era aquilo. O pouco que se pode ver da paisagem tinha que ter o “Castillo de Peñafiel” e isso não estava lá! Depois vi a data e relacionando com o que fui lendo veio a conclusão de que se trataria de Salvaterra, da Galiza, ou de Portugal. Bastas vezes esta terra e até Salvaterra de Magos, origina confusões. Posteriormente, disso dei conhecimento aos meus conterrâneos que suponho serem os mesmos que diz seus amigos, os srs. José Vermelho Moreira e Ramiro.
Foi com eles que durante a Páscoa de 2011, quando estive em Salvaterra, eu tive proveitosas conversas e fiquei a saber mais sobre a minha terra. Direi que tenho alguma, pouca, teoria mas que me falta, bastante, prática, uma vez que eu saí da minha terra com apenas 3 anos e, praticamente, quase nunca mais lá fui. Tudo o que eu sei, portanto, não será grande coisa!
Relativamente ao ano de 1646, o que lhe poderei dizer, de momento, é aquilo que retirei de “Portugal Restaurado”:
ano de 1646, (depois de Setembro)
Eliminar…durante as lutas no Alentejo, houve notícia (comunicação do Conde de Alegrete para o Conde de Serém) de que os castelhanos (general de artilharia, 1.000 infantes e 100 cavalos) se propunham atacar Salvaterra. Imediatamente foram em seu socorro, D. Sancho Manuel, D. Manuel de Mascarenhas com os seus Terços e Afonso Furtado de Mendonça, com a gente da Beira que havia trazido do Alentejo, num total de 700 soldados de infantaria e 300 cavalos.
Entretanto, o Forte da Zebreira era governado por António Soares da Costa, havendo conhecimento de que repeliu um ataque dos castelhanos com grande revés para os mesmos.
Fernão Teles Cotão, a este tempo Mestre de Campo, adoeceu gravemente.
No fim da campanha do Alentejo, intentaram de novo os castelhanos atacar Salvaterra.
No dia 22 de Outubro, D. Sancho de Monroy (Sancho de Monroy y Guzmán Zúñiga y Enríquez de Guzmán, governador das Armas do Partido de Alcântara) entrou na vila e, dada a pouca resistência encontrada, sitiou o castelo. Governava Salvaterra o capitão Simão Fernandes de Faria que uma vez perdida a vila se recolheu ao castelo. Após 4 dias, os castelhanos passaram ao assalto mas o resultado foi-lhes funesto. Foram obrigados a retirar, deixando 200 soldados mortos e levando, feridos, outros tantos. O socorro, 5.000 infantes e 1.000 cavalos, só chegou depois e o Conde de Serém logo deu ordem para reparação dos danos. Mandou regressar os socorros e consta que as hostilidades, de parte a parte, sossegaram por mais algum tempo.
Quanto ao mais que me pede, como eu gostaria de poder informar algo! Penso que, se há alguém que o poderá informar, com alguma segurança, será o sr. José Vermelho Moreira.
Eu, limito-me a ir buscando aqui e ali, estudando a informação e aumentar o meu conhecimento e o daqueles a quem a mesma possa ser útil.
PS: Também eu peço desculpa de não escrever em castelhano, pois o meu conhecimento linguistico não me permite, falar e escrever, mais do que algumas curtas frases.
Esperando a sua compreensão pela a minha indelicadeza inicial, deixo o meu bem haja por tudo.
Com amizade,
João Celorico
Estimado sr. Celorico:
ResponderEliminarMuy agradecido de sus palabras, y de su colaboración para profundizar en el mejor conocimiento histórico de nuestros dos pueblos hermanos.
Demasiado modesto es usted. Un breve repaso a su blog, es garantía suficiente para reconocer a quien, como bien dice, no se fia de todo el embalaje que circula por internet, dónde, cierto es, hay que saber separar muy bien la paja del grano.
Sus comentarios son, en mi opinión, muy acertados, pues siempre buscan el mayor grado de objetividad posible, contrastando datos de aquí y de allá. Le aplaudó por ello.
De los estimados amigos Moreira y Ramiro, he aprendido muchas cosas sobre la historia salvaterrana. De echo participaron conmigo, previa invitación que amablemente aceptaron, en unas Jornadas sobre Historia que hacer 4 años organizamos en Zarza durante el verano.
Allí hablamos, largo y tendido, sobre la Restauración Portuguesa.
Nada más. Reciba un cordial saludo al tiempo que le animo a seguir con su loable labor de dar a conocer a la entrañable Salvaterra.
Juan Antonio